Costa del Este – Charlas de Café continuó el sábado 25 con un nuevo encuentro y la entrega de su libro “Casa Taller”

Maridel Cano y  Abel Acevedo cumplieron 10 años de trayectoria con sus “Charlas de café” en Costa del Este. Desde que comenzó la cuarentena por la pandemia del Covid, volvieron a abrir sus puertas el pasado 18 y éste 25 de septiembre al aire libre  con amigos/gas,  cantantes, músicos y la entrega de su libro “Casa Taller, Charlas de Café” a personalidades  y medios de comunicación.

Hicieron un pequeño raconto de su trayectoria y así les dieron la bienvenida a los presentes: 

M.C.: Gracias a todas y todos, gracias por recuperar la conocidas caras amigas y gracias por acompañarnos hoy.

A.A.: A mí me toca la parte donde digo, finalmente después de este año de pandemia  decimos que la leyenda continúa y en Costa del Este abre sus puertas la Casa Taller y decimos bienvenidos a Charlas de Café.

M.C.: Décima cuarta temporada de Charlas de Café y esta es la charla 93. Hemos resistido como Uds. este tiempo de aislamiento físico, como dice nuestra amiga Bea Canoura no es social, o no ha sido social porque hemos hecho esfuerzo muchos de Uds., como nosotros de mantener el vínculo, el contacto, para mantenernos lo más cercanos posible que esta peste nos permitió.

Estamos aquí, podemos recuperar, podemos regresar gracias a las mujeres y los hombres de salud, a los doctores, doctoras, enfermeros, enfermeras, el personal de salud en toda su dimensión, personal de limpieza y seguridad. Así que para todos ellos les pedimos un fuerte y sentido aplauso.

Hace un año y medio el mundo cambió, a todos nos cambió, con Abel hacemos un esfuerzo de no naturalizar, aquellos que por ejemplo, hoy podemos y muchos como nosotros tener las 2 dosis de la vacuna.

A.A.: Agradecer la presencia del Estado, porque gracias a un Estado presente estamos todos vacunados, o la gran mayoría, estamos protegidos. Hace aproximadamente 18 meses atrás, teníamos una inseguridad absoluta, no salíamos a la calle, no podíamos vernos, sonreírnos, abrazarnos y gracias a esa gran labor, donde también nosotros participamos como ciudadanos para protegernos, pero mancomunadamente el Estado se hizo presente y gracias a eso estamos fortalecidos y un poco más seguros. Así que el agradecimiento es para todos los que estamos acá, nos merecemos estar de esta manera, por hacer el esfuerzo, con una sonrisa en el rostro y poder estar en un lugar amable, junto con gente que también es amable y en un ámbito donde no nos sentimos agredidos, sino que nos sentimos contenidos, amados por el que tenemos al lado, aunque no lo conozcamos.

M.C.: Ese tiempo en pandemia provocó que nos quebráramos un poco, fue algo como un rompecabezas, volvemos a armarnos como comunidad, como familia, con proyectos artísticos, personales, etc., en ese rearmado, en nuestro caso dijimos ¿cómo canalizamos este tiempo de impasse? Quizá fue más de lo que uno hubiese deseado, pero me parece que fue necesario para poder estar hoy aquí y poner toda nuestra energía e hicimos este libro.

No lo hicimos solos, fue fundamental su presencia, su afecto, su profesionalidad y estoy hablando del amigo de la casa, Néstor González, editor de Las 40, al que le pedimos por favor acerque y pedimos un fuerte aplauso.

Néstor González: “Gracias, de vez en cuando le piden al editor hablar, como si conociera algo del proyecto que el resto no va a ver plasmado en el libro. Lo que les puedo decir, sí es el trabajo que habitualmente hago con la Editorial Las 40 y lo que puedo decir de este proyecto en particular es que agradezco que me hayan dejado participar, son amigos, haberlos tenido cerca en este proceso y durante la pandemia, para mí significó mucho, fue un gran abrazo continuo y poder también distinguir aquellos matices, que por ahí como visitante o colaborador, a veces, de Charlas de Café, no se puede ver. Lo que sentí es una fuerte experiencia amorosa, la posibilidad de abrir las puertas de su hogar, de su casa y poder brindarla a todos, algo vinculado al exceso y a la donación, entregarlo sin pedir nada a cambio, sin esperar ninguna contraprestación, eso no se ve todos los días, es una forma de militancia más que yo valoro muchísimo, gran parte del proyecto de Las 40 está focalizado en eso. Quiero agradecerles que me hayan dejado participar y muy contento de que haya salido como les gusta”.

M.C.: El libro, alguien me preguntaba qué significó, cómo fue, primero muy conmovedor, porque fue encontrarse con un registro de 13 años, no solamente de Charlas de Café, sino que viene de más atrás, porque en diciembre con Acevedo cumplimos 16 años viviendo en La Costa. En realidad, fue casi instantáneo vincularnos, echar raíces, primero con Cultura, el sábado pasado tuvimos la oportunidad de tener aquí a la que en ese momento, cuando llegamos, era Directora de Cultura, Alicia Gil, con su equipo de trabajo, con Néstor Juncos, quien fue el primer panelista que dio una charla sobre ópera.

Como decía la Casa Taller, que es un título que se lo puso Néstor, porque cobijó y seguirá cobijando muchas otras actividades, por ejemplo, al principio y durante muchos años hicimos un Taller de Historia del Arte, en el 2007 hicimos la primera Bienal de la Playa y el Mar, alguien tal vez se anima y hace la segunda edición, hicimos y seguimos haciendo el Brindis bajo las Estrellas, al aire libre, en esta calle, una mesa larga y cada uno trae algo para compartir y regalarnos un momento cerca de las fiestas. Hicimos Patria Mía, una obra itinerante que recorrió todo el país.

A.A.: Hicimos Arte en el Bosque durante 9 años también, hemos tenido aquí en el jardín de la casa 14 artistas, entre músicos, instalaciones, video arte, una serie de experiencias muy interesantes, trabajo de 8 meses para 2 horas en el verano.

Esto que estamos comentando, también me parece que es importante poner en valor, Maridel es una gestora incansable y muy efectiva y ha logrado visitantes y disertantes que parecían inalcanzables, con sus modos ella logra penetrar en la cabeza de ellos y terminan cediendo a esa charla o presencia en Charlas de Café. A veces son 8 meses y otras esperamos hasta 2 años a un disertante para que venga y nos participe de su conocimiento.

El objetivo de Charlas de Café siempre es éste, ese amigo o ese disertante viene por nosotros dos, por tres o por cinco, nosotros lo difundimos, porque si nos parece bien a nosotros queremos compartir y que todo el mundo se lleve o ese conocimiento, o esa música, se lleve la palabra, el sonido o la imagen de ese que a nosotros nos parece tan interesante.

Tenemos el privilegio de tener el espacio y seguramente queda la memoria del espacio flotando por aquí en el caso del exterior o dentro de nuestra casa, los comentarios de Uds., la sonrisa, la música o la palabra de quien vino a decirnos algo.

Muchos de los que han venido en sucesivas Charlas de Café, se van a encontrar en este libro, en una imagen, es una forma de pertenencia, ese es el objetivo de este libro. Por eso en algunos casos ya lo hemos entregado, también lo tenemos en un precio promocional ahí, es para que llegue, que el que lo lleve a su casa diga “yo estuve en Charlas de Café”.

M.C.: Fue un trabajo colectivo, porque como decía Abel, hay testimonios de muchos de los panelistas, vecinos, amigos, a los que les hemos pedido algún comentario, alguna reflexión y está aquí.

A.A.: Voy a leer una, uno de los que estuvo aquí fue Gustavo Campana y nos envió esta pequeña reflexión: “Hay lugares mágicos, aún en tiempos donde algunos pretenden que reine el individualismo, existen lugares mágicos y están de pie, pelean con armas nobles, el arte, la palabra, los sonidos, la belleza y uno de estos espacios resiste y crece desde hace una década en Costa del Este, sus charlas son un punto de encuentro ineludible y cada una de sus invitaciones se transforman en citas impostergable para ensanchar los límites del debate o de la capacidad de asombro ante la obra de un artista. Seguramente para los que miden el comportamiento humano a través de la página de un balance comercial, estos espacios no tienen sentido porque no dejan ganancias, cierto es, pero mucho más cierto es que representan una inversión millonaria en nuestro crecimiento.” En este caso nos hace referencia a Maridel y a Abel, “la palabra gracias es la que tengo a mano, pero en este caso no alcanza, Gustavo Campana.”

Que nos regalen el comentario, así como también Uds., cuando nos cuentan de que les ha gustado la charla o con una sonrisa, es para nosotros muy gratificante y nos llena de energía.

M.C.: Porque como dice el compañero Daniel Santoro, el bueno, creemos en el goce peronista. A nosotros nos ha dado mucho placer, mucho goce y esta amorosidad de la que hablaba Néstor, es la que vivimos no solamente en este libro sino en cada encuentro con Uds.

A.A.: Nosotros trabajamos para estar con amigos, para poder encontrarnos y estar con el otro. Tiene que ver con eso, la gentileza y la bondad de encontrarse, siempre estamos en la ceremonia, el argentino en general es así ¿qué hacemos? No podemos encontrarnos sin hacer nada, ese hacer es armar una ceremonia, una mesa o el mate.

M.C.: Pensamos este ciclo también como una construcción simbólica, quizás es muy pretencioso, pero de los sueños y los proyectos y también de los pesares que tienen los costeros, nos gusta pensar también en este ciclo como una construcción o que aporta a una alfabetización política, lo dijimos el otro día, lo decimos hoy, nosotros sí hablamos de política, nos parece bien, no hay que tenerle miedo a hablar, a debatir, a confrontar.

A.A.: También es eso, empezar a tomar la responsabilidad de quienes tenemos que difundir las ideas, somos quienes estamos en el barro, uno a uno, agarrar un pedazo de ladrillo y escribir como se decía antes, en las paredes y es esto, estar cerca y acompañando al otro, es una forma de dar amor y obtener y dar felicidad.

Éste sábado se entregaron ejemplares a panelistas, personalidades del Partido  la Costa y a Medios de Comunicación: AVC canal 2 y a la revista  El Turista color, entre otros.

Cerraron la jornada el dúo conformado por Natalia Simoncini y Mariana Pedrocco: Violetas y Vidalas.

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