En el año 2012 exactamente un 7 de junio “Día del Periodista” en el Instituto de Formación Docente Nº 186 de Santa Teresita, actualmente su directora es Mónica Tissone, se levantó un monumento al Rodolfo Walsh, presidido el acto por otro gran maestro del periodismo como era Osvaldo Bayer. (fallecido en 2018)
Fue organizado por la APDH la Costa y luego el monumento hecho en acrílico, fue derribado por un fuerte temporal. Actualmente una de las paredes del instituto el centro de estudiantes que lleva su nombre, la convirtió en un mural con la cara del Walsh. En Aquella oportunidad (2012) Bayer cerró el acto con emocionadas palabras para su amigo y colega Rodolfo Walsh, destacando la importancia de haberle dedicado el Monumento y la placa a todos los periodistas desaparecidos.
Cuando y porque muere Walsh
El 25 de marzo de 1977, el periodista y escritor fue tiroteado en la esquina de San Juan y Entre Ríos, un día después de que diera a conocer su “Carta abierta a las Juntas Militares”. Fue llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada y nunca más apareció. Walsh fue un escritor de profundo compromiso político: integrante de la Alianza Libertadora Nacionalista, militante de la CGT de los Argentinos, FAP y Montoneros y creador de la agencia Prensa Latina. Había nacido en Lamarque, Río Negro, el 9 de enero de 1927.
¿Quién fue Rodolfo Wlash?
Wlash fue un periodista, escritor, dramaturgo y traductor argentino que militó en las organizaciones guerrilleras FAP y Montoneros.
Walsh era descendiente de irlandeses, nació e en Lamarque (hasta 1942 “Nueva Colonia de Choele-Choel”), provincia de Río Negro, Argentina.
Llegó a Buenos Aires en 1941 para realizar sus estudios secundarios. Completados estos, comenzó a estudiar filosofía y letras1 pero abandonó para emplearse en los más diversos oficios: fue oficinista de un frigorífico, obrero, lavacopas, vendedor de antigüedades y limpiador de ventanas. A los 17, había comenzado a trabajar como corrector en una editorial, germen de su oficio de periodista, en el que habría de destacarse.
En 1951 comenzó a trabajar, para la Editorial Hachette, en las revistas Leoplán y Vea y Lea.
Meses después de producidos los fusilamientos clandestinos en el basural de José León Suárez por órdenes del gobierno de la “Revolución Libertadora”, recibió la información de que había “un fusilado que vive”.
Luego de su encuentro con Juan Carlos Livraga, el sobreviviente de aquellos fusilamientos, Walsh escribió un libro sobre esos hechos:
“Esta es la historia que escribo en caliente y de un tirón, para que no me ganen de mano, pero que después se me va arrugando día a día en un bolsillo porque la paseo por todo Buenos Aires y nadie me la quiere publicar y casi ni enterarse”.
Al fin, del 15 de enero al 30 de marzo de 1957, consiguió la publicación en el pequeño diario nacionalista Revolución Nacional. Luego, del 27 al 29 de junio, publicó nueve artículos más en la revista Mayoría de los hermanos Tulio y Bruno Jacovella, por cuya recomendación, Walsh se presentó en el Estudio Ramos Mejía donde funcionaba el semanario Azul y Blanco donde pidió hablar con el Dr. Marcelo Sánchez Sorondo quien dirigía esa publicación.
Así apareció la primera edición del libro Operación Masacre, con el subtítulo “Un Proceso Que No Ha Sido Clausurado”, de Ediciones Sigla, sostenida por Jorge Ramos Mejía, propiedad de Sánchez Sorondo, una pieza única de investigación periodística precursora del “nuevo Periodismo” que 15 años después, en filmación clandestina y militante fue llevada al cine.
Su obra recorre el género policial, periodístico y testimonial, con libros que alcanzaron gran difusión como Quién mató a Rosendo o Caso Satanowsky.
La novela Operación Masacre dio comienzo a lo que hoy se le llama Periodístico Narrativo o Novela Testimonio, aunque se haya dicho que su creador fuera Truman Capote por la novela A Sangre Fría escrita en 1966, 9 años más tarde.
Hoy 9 de enero cumpliría 94 años.
Antonieta Chiniellato