El hotel Venezia es una obra que hicimos mi papá y yo.
Él se dedicaba a la construcción allá por el año ´62, luego trajo al hermano porque había mucho trabajo y así formaron una empresa e hicieron muchísimos emprendimientos, entre ellos el primer hotel fue el “Roma”, cuando se disolvió la sociedad, mi papá compró un lote enfrente donde hoy está el hotel Venezia.
El mismo se empezó a construir en el año ´74, las excavaciones comenzaron aproximadamente en el mes de mayo, lo recuerdo porque el 1° de julio de ese año fallece el presidente Perón, se decreta duelo paralizándose el país. Al tener subsuelo la obra había que hacer depresión de napas donde estaban las bombas trabajando las 24 horas para poder hacer las bases y él se cruzaba para controlar las bombas que no se podían parar.
El lote donde está emplazado el hotel Venezia pertenecía a la familia Rueda, que eran dueños de las tierras donde estaba el viejo hotel “La Margarita” el cual hoy no existe, en los baldíos que estaban alrededor funcionaba un parque de diversiones.
Comenzamos a construir el hotel con otros trabajadores “el rubio” Vaquero, Maya y Pavón.
Aproximadamente en el año ´80 empezamos a habilitar por piso, se trabajaba en verano, yo hacía de sereno, mozo de la cafetería junto con mi primera esposa Carmen y las chicas, Lorena, Alejandra y Valeria actualmente Valeria es la que hoy está a cargo del hotel.
Se construyeron un total de 25 habitaciones, nació como hotel con desayuno, luego durante 4 años se habilitó el comedor, yo hacía de mozo, Carmen en la cocina con un cocinero y las chicas ya más grandes ayudaban a lavar y haciendo un poco de todo.
Luego abrí el negocio de los hierros pero no dejaba de trabajar en el hotel, fueron 2 o 3 años que en la temporada, prácticamente no dormía.
Mi hija Lorena hoy a cargo del hotel Verona, ubicado en Espora y Diag. Rivadavia, también fue hecho con un esfuerzo enorme. Cuando decidí construir el Verona, proyecto que realizó mi primo el Arq. Walter Natalizia se lo muestro a mi papá y me dijo que estaba loco, calculé que tardaría unos 10 años, fueron 11 años y medio porque en el 2001 la obra estuvo parada más de un año. Es un hotel con 60 habitaciones que incluyen 4 suites y en el último piso tiene sauna, jacuzzi y gimnasio.
Mi hija Alejandra será la encargada del negocio de hierros, que por ahora estoy al frente, con el acompañamiento de Silvina mi actual esposa lo que permitió que incursionara en política entre 2015 y 2019, en el HCD de La Costa.
Estoy muy agradecido a Mar de Ajó, no solo por la posibilidad de haber crecido económicamente, sino también porque acá se criaron mis hijas, ahora mis nietos y tengo la inmensa suerte de tener a mis padres y poder escuchar a Don Vicente (90 años) que todos los días me dice: “Lo que más extraño es trabajar” como buen inmigrante italiano.
Carlos, alejado de la hotelería, hoy disfruta de sus cuatro nietos: Joaquín, Martina, Vicky y Bautista; su madre María de 86 años y lo acompaña Silvina, en el negocio de Mar de Ajó Hierros.