En el Espacio Multicultural de Mar de Ajó, el jueves 25 de enero, la actriz Graciela Borges recibió por parte del presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, junto con al intendente del Partido de La Costa, Juan Pablo de Jesús y el ministro de Gestión Cultural bonaerense, Alejandro Gómez el Premios María Elena Walsh por su trayectoria y labor solidaria. Al finalizar la entrega dialogamos con la actriz.
Graciela Borges:
“Les quiero contar que hoy me emocioné mucho especialmente, porque Uds. saben que premios nos han dado a los actores alguna vez, internacionales, de acá, todos tienen el mismo valor, el reconocimiento, porque en realidad es una tarea que hacemos, yo desde que tenía 14 años, también porque nos quieren, ese es en realidad es el kid, porque imagínense que vestirnos de algo que no somos, qué precario ¿no?
¿Anécdotas?
GB:El decir palabras de otro para sentir con el corazón y hacerla cierta, es un tema que la gente cree que es fácil, sobretodo hablando del cine, es muy difícil. Yo estaba pensando recién, cuando veía al cacique, a su mujer, a Claudia acá, al Jefe como le digo, a Manuel y a Juanpi, pensaba, la gente desde afuera debe pensar que es muy fácil la tarea del cine y es atravesar montañas, es muy difícil. Yo he trabajado en precariedades enormes, he trabajado tuberculosa, con historias muy graciosas, porque cuando tenía 16 años hice Zafra, entonces me habían llevado a un cañaveral, con los divinos coyas a hachar caña, para aprender para la película y resulta que la llegada de la comida hasta ahí era muy difícil y me fui poniendo cada vez un poco más débil y un día empecé a estar mal, mal, tosía mucho y me caí en los brazos de Athualpa Yupanqui , en Jujuy yéndome a La Quiaca, y en ese momento era complicado ser tuberculoso y se habían puesto todos pañuelos los de la filmación, sacaron todos los besos, me gritaban todo el tiempo “nena, correte, corre el burro” y trabajé así durante dos meses que duró el radaje. Dios mío, nosotros comíamos muchas veces al lado de una tumba, hacíamos pi pi en un hoyo, todo era precario y no nos quejábamos.
¿Qué apredizaje le dejó trabajar desde tan joven?
GB: Hay algo que aprendí, no me gustó mucho empezar tan temprano, me robó una parte de la historia de mi vida, de mi adolescencia, salir libremente, a mi papá,no le gustaba que fuera actriz, Borges me prestó su apellido y era todo muy conflictivo. Pero a través de los años aprendí, y es lo único que me mantiene con felicidad, una es el servicio, que no es esto solo, sino lo que cada uno puede hacer y otra es que somos todos exactamente iguales, eso me reconforta, porque eso se siente, somos iguales, cumpliendo diferentes roles. No es mejor Norma Leandro que Marilina Ross o que yo, son las oportunidades que hemos tenido, cómo las aprovechamos, como hacemos de eso algo jerárquico y por sobre todas las cosas pensar, que toda esta vida nos lleva a cosas que nos hacen famosas, viajes, etc.
Su carrera ¿le permitió tener un tiempo para conectarse con la gente común, la del publico?
GB: Sí, por supuesto, hay una cosa que es fantástica, el conocimiento de los seres humanos, cuando uno viaja a festivales conoce gente que de pronto en otras oportunidades de vida no se conocen, pero Uds. piensen que sus vecinos son también una maestría, todos tenemos gente al lado que corresponde a cosas, tan fenomenales de la vida, es una maestría de verdad conocer al otro. Yo le doy las gracias porque la oportunidad de hacer servicio está en cada uno de nosotros, así como yo estoy con ellos, estuve antes con el padre Miguel. Cuando iba a trabajar con el padre Miguel, hace 16 años, y logramos tener aquel consultorio, porque no había médicos que puedan atenderlos en ese comedor a los niños, pensaba: qué gloria es la vida cuando uno egoístamente empieza a participar con los demás, de sus carencias, que son las nuestras también. Uds. hagan ese esfuerzo, tengan como objetivo ayudar, eso también es un hecho cultural, como nos vestimos, como comemos, como pensamos. Yo creo que la cultura, más allá de la economía, que sde ese tema no sé mucho, la educación, la salud y la cultura van de la mano.
¿Qué siente al recibir este premio?
GB: Recibir un premio María Elena Walsh, con quien he compartido mucho porque había algo tan rescatable de su inteligencia, su sensibilidad, su afecto, ella se ocupaba de cada cosa, de sus amigos y estar hoy con este premio, con el cacique y su mujer, me gratifica, les deseo lo mejor del mundo, que tengan paz en su corazón, que estén bien, que aprendamos a sentir que la diversidad y contradecirnos a veces es un estado enorrme de inteligencia, que respetemos al otro, que pensemos ¿qué dijo? A lo mejor tiene razón. Yo les agradezco mucho, mucho y que el amor los ilumine, que lo demás viene solo.”
