Siete orcas aparecieron varadas en las playas de La Caleta y Mar de Cobo en el partido de Mar Chiquita el lunes por la mañana. Expertos de Prefectura Naval Argentina, OPDS, Aquarium, Fundación Mundo Marino, Municipalidad de Mar Chiquita, Guardaparques de la Reserva de Mar Chiquita y del Faro Querandí, Bomberos, Defensa Civil, Dirección provincial de Pesca y decenas de vecinos se organizaron para rescatarlas. Seis pudieron ser reinsertadas y una de ellas, lamentablemente, murió.
El momento en el que la última orca pudo volver al mar fue registrado por el equipo de Mundo Marino. Se trató de una de las 7 orcas que habían aparecido durante la mañana del lunes en el Partido de Mar Chiquita, y que fueron asistidas gracias a la temprana alerta de vecinos que dieron aviso a las autoridades y expertos.
De esta manera, se montó un operativo coordinado por Prefectura Naval Argentina y OPDS, que en un primer momento enfocó sus esfuerzos en enderezar a las orcas. Esto resultaba esencial ya que algunas de ellas se encontraban totalmente apoyadas sobre sus laterales, situación que podía causarles ahogamiento. Es importante recordar que las orcas son mamíferos marinos que respiran por un espiráculo que se ubica en la parte superior de la cabeza. Al quedar varadas lateralmente, corren el riesgo de que el agua tape dicho orificio y les impida respirar.
Una vez enderezadas, los especialistas comenzaron a cavar alrededor de cada animal para que ingrese agua debajo de sus cuerpos y no se les compriman tanto los órganos. Luego, procedieron a mojar con agua fresca las aletas ya que a través de ellas las orcas pueden regular su temperatura corporal. Por último, con la ayuda de cinchas y la fuerza de muchos voluntarios que se acercaron a colaborar, se empujó a los animales mar adentro aprovechando la fuerza de la pleamar.
“Cuando llegamos a Mar de Cobo vimos a un animal que estaba muerto y a dos orcas que estaban en zona de rompientes siendo asistidas por Fundación Aquarium. Eran animales que ya habían logrado reflotar, pero que habían vuelto a salir. Nos incorporamos al trabajo que venían realizando los rescatistas para reflotar a una hembra adulta. Después de un gran esfuerzo de todo el equipo, pudimos reflotarla una vez más y reintroducirla definitivamente”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y director del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Tras la exitosa reintroducción de las seis orcas, personal veterinario de Fundación Mundo Marino, la Universidad de Mar del Plata y Fundación Aquarium realizaron una necropsia de la orca muerta a fin de obtener información que pueda aclarar el motivo del inusual varamiento colectivo.
Cabe destacar que una situación similar había ocurrido en 2018 durante el mes de agosto en la localidad de Nueva Atlantis: https://prensa.mundomarino.com.ar/gracias-al-esfuerzo-de-toda-una-comunidad-una-orca-varada-pudo-regresar-al-mar
Posibles causas y primeros resultados de la necropsia
Las causas de este tipo de fenómenos son difíciles de determinar. Algunos especialistas trabajan con la hipótesis de que el líder de la manada pudo haberse desorientado, llevando a varar a todo el grupo. La desorientación puede estar relacionada con enfermedades, contaminación por metales pesados o por parásitos que afectan el sistema nervioso.
En tanto, en relación a la orca fallecida, los primeros estudios realizados mostraron una alta carga parasitaria. “Realizamos la necropsia a la orca macho adulto de 6,20 metros de largo y, aproximadamente, 4000 kilos. A nivel externo, el animal tenía 7 heridas viejas de tipo punzante en las zonas ventral baja, media y bucal. Es decir, eran heridas que no fueron causal de muerte y venían de un proceso previo”, explicó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario de Mundo Marino. A su vez agregó: “a nivel interno llamó la atención la cantidad de parásitos vivos encontrados. Se extrajeron un kilo y medio de parásitos en uno de los compartimentos de su estómago. A su vez tenía contenido intestinal hemorrágico (sangre) y ganglios linfáticos en zona abdominal con presencia de pus. Todas estas muestras fueron enviadas al laboratorio de patología animal de la Universidad Nacional de La Plata”.