En el año 1930 comienzan a poblarse las playas que hoy conocemos como Partido de La Costa, pero nuestro pequeño territorio mucho antes de que los españoles llegaran, estaba deshabitado. Tenía una vegetación muy pequeña, en su mayoría cortaderas, muchas aves y lo habitaban aborígenes que vivían en forma nómade, es decir sin lugar fijo.
Pdo. de La Costa hoy 2019
La Estatua de Cristóbal colón y la carabela Santa María ubicada en Costanera y 39 de Santa Teresita es un símbolo de colonización y no un atractivo turístico. Sin embargo, allí se realizan espectáculos, los turistas se sacan fotos y esto ocurre porque si hay algo que no tiene la mayoría de los argentinos es: memoria, motivo por el cual no defienden a los pueblos originarios que fueron devastados y asesinados, o, como en este 2019, hasta tenemos presos políticos como Milagro Sala, con una condena de 13 años.
¿Qué van a decir los argentinos que defienden a los políticos de la derecha conservadora que nos esta gobernando (2019) cuando se den cuenta que les vendieron todo al poder real del Imperio yanqui? Robándonos nuestra identidad, nuestra Soberanía y tengamos que vivir como ahora lo hacen los descendientes de los aborígenes que fueron despojados de todo y tengamos que salir a reclamar que esta tierra es nuestra, que de a poco se la están apoderando de mala fe…
¿Tendrán entonces memoria? ¿Se darán cuenta que los españoles, ingleses y portugueses le hicieron lo mismo a los habitantes de toda América? Los turistas argentinos….¿Seguirán sacándose fotos junto a Colón y la Carabela Santa María?
NO creo, supongo que entonces algún argentino iluminado, construirá la Estatua de La Libertad, igual a la que esta en Nueva York, en homenaje a los conquistadores del siglo XXI.
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Tierra de nadie… para los Reyes de España
Allá por el año 1486 en el continente Europeo existía una península denominada Hispania (hoy España) la cual estaba dividida en Provincias: Galicia, León, Castilla, Navarra, Aragón y Cataluña, gobernadas por los Reyes Católicos, es decir: era un gobierno monárquico.
A los Reyes Católicos -Isabel y Fernando- les preocupaba que sus tesoros se fueron agotando a consecuencia de las guerras, por lo tanto necesitaban recuperar sus riquezas. Así fue que decidieron darle al genovés Cristóbal Colón, tres carabelas y prisioneros, con el fin de que realizaran un viaje para que trajera oro, plata y todo aquello que hiciera aumentar el tesoro de la corona y de esa manera continuar teniendo poder.
Cuando Cristóbal Colón llegó a América central creyó que estaba en las Indias, pero a donde arribó con sus tres carabelas, fue a un continente conformado por etnias aborígenes ubicadas en: Canadá por los pueblos Iroqueses, Algonquinos, Hurones y Esquimales. En los Estados Unidos: Ioquses, Delawares, Powuatanes, Algonquinos, Cheyennes, Comanches, Cheeroquis, Seminolas, Navajos, Apaches, Mojaves, Yumas y Sioux. En Cuba Siboneyes y Taínos. En Costa Rica: Chorotegas, Huetares y Borucas. En Colombia: Chibchas, Muiscas, Quimbayas. En Ecuador: Yungas, Quitus, Paltas, Sargas y Caras. En Guatemala: Myas-Quiché. En Haití: Lacayos y Siguayos. En Honduras: Lencas, Tahuacas, Mosquitos y Potones. En Jamaica: Caribes. En Méjico: Olmecas, Mayas, Chichimecas, Aztecas, Nahoas y Nahutlacas. En Nicaragua: Nahuas. En Panamá: Darienes, Cocles, Chiriquis y Veraguas. En Paraguay: Tobas, Pilagás, Guraníes, Carios, Chiripas, Itatines, Chiriganos Uaicurúres Payaguas, Mbayas, Matacos-maca, Makaes, Chulupies y Macóyes. En Venezuela: Guajitos, Timotes y Cuicas. En Bolivia: Collas, Mojos y Chiquitos. En Brasil: Cariabas, Tupíes, Tapuyos y Arahucanos y por fin llegamos a Argentina, donde en una época lejana se encontraban todos estos pueblos: Apatamas, Omahuacas, Pularés, Calchaquíes, Diaguitas, Capayanes, Huarpes, Comechingones, Tonicotes, Araucanos, Guaraníes, Chiriguanos, Zanavirones, Timbres, Chanas, Huaicurues, Tobas, Abipones, Mocovies, Pilagás, Matacos, Pampas, Querandíes, Guenekes, Puelches, Chonecas, Onas y Yaganes.
Eran aproximadamente 114 etnias de las que hoy -se dice- quedan algo más de una docena, algunas de las cuales no suman 20 integrantes. De ellos quedan como símbolos resto de su arte, su poesía, su música, su arquitectura, sus redes de caminos, sus sistemas de riego aún no superados, sus leyendas y sus historias casi olvidadas.
Por eso se llevó en su viaje de regreso oro, plata y aborígenes para demostrarles a los Reyes que habían recuperado el dinero que invirtieron financiando su expedición.
A partir de entonces comenzaron a llegar a América cientos de expedicionarios. Ellos traían de Europa lo que acá faltaba (vacas y caballos) y se llevaban todas las riquezas del nuevo continente. XX siglos después un poeta chileno recordó que aquellos ávidos caza fortunas se llevaban y nos dejaron un cofre lleno de palabras.
Pablo Neruda dijo «Que buen idioma el mío, que buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma… Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron palabras…»
El Río Salado división natural de la Provincia de Buenos Aires
En aquel tiempo a Buenos Aires se la llamaba «Provincia de León» y los aborígenes solo podían llegar desde el sur y el oeste del país hasta el Río Salado que dividía a la provincia en dos partes a las que el Rey de España llamó: desde el Río de La Plata hasta el Río Salado «Virreinato» y del Río Salado hasta los confines del país «La Tierra de Nadie».
Corría el año 1580 cuando llegó el adelantado Juan de Garay y funda por segunda vez la ciudad del Buen Ayre y en 1581 emprende una expedición con el fin de explorar la región ubicada entre lo que hoy es la Capital Federal y Mar del Plata. Por entonces los aborígenes ya habían aprendido a andar a caballo en grupos organizados, que se llamaban «Malones» (atropellada) y que tenían como fin conseguir ganado para sus tribus, de esta manera fueron invadiendo la pampa, a donde nunca podían llegar era al lugar habitado por los españoles, pues tenían que cruzar el río Salado.
Investigación: Profesora y Periodista Antonieta Chiniellato