El hallazgo fue realizado en el área de Punta Médanos, en la playa al sur de Mar de Ajó, en Punta Médanos donde semanalmente suele hacer estos relevamientos y donde aparecen estos materiales, confirmó Diego Gambetta, licenciado en Museología y autor del descubrimiento.
El investigador, está a cargo desde el 2012 de la dirección del Museo de Mar de Ajó, afirmó que “el Partido de la Costa es fosilífera, como cualquier otro lugar de la provincia de Buenos Aires”.
Diego Gambetta:
La verdad nos tomó de sorpresa, un hallazgo fortuito en el área de Punta Médanos. En principio pensamos que se trataba de un Gran Tiburón Blanco que todavía habita en los mares, el material fue llevado al laboratorio de vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, donde fue puesto un poco bajo la lupa por investigadores del CONICET y pudieron determinar que se trata de un ejemplar juvenil de Megalodón. El diente es espectacular, está en un estado muy bueno y ahora estamos con toda la expectativa de que regrese a la región y ver la manera de poder exponerlo para que lo puedan venir a conocer.
Ya el tamaño superaba el adulto del Blanco actual, así que sospechábamos que era un juvenil de Megalodón, un adulto llega a medir casi 20 metros, un juvenil hablamos de alrededor de 8 o 9 metros, por lo que es muy grande para ser un tiburón blanco.
Es un hallazgo realmente interesante, en realidad tenemos material inédito, insólito acá en la zona pero un Megalodón ¿y porque digo que es interesante? porque es un animalito que se le da mucha promoción en las películas, es más popular, por eso llama más la atención que encontrar un Gliptodonte o un Megaterio que si bien son materiales muy importantes, esto es algo que llega más a la comunidad.
Es el primer registro en la provincia de Buenos Aires de este género, precisamente porque nosotros tenemos sedimentos acá en la zona de lo que se conoce como Cuaternario, donde todavía estamos y esto sería de los inicios del Cuaternario entre 1 millón y 15 mil años de antigüedad, así que estaríamos hablando de los últimos ejemplares que anduvieron por el mundo. Hay un registro del Megalodón solamente en el Paraná, en localidades entrerrianas, donde afloran unos barrancos con sedimentos muy viejos, que superan esos 2 millones de años, mucho más viejos, cerca de 15 millones de años. También hay sedimentos en la Patagonia, por ejemplo en Chubut donde aparecieron también algunas especies. Estamos hablando de especies Terciarias y más antiguas todavía, es decir, que lo que tenemos acá es el primer registro de este género y esta especie.
“Este diente lo sacó el mar para la costa y está depositado en el Museo de Mar de Ajó. El megalodón, un tiburón enorme que habitó la última parte del Cenozoico, es decir, lo que comúnmente se denomina como la era de Hielo”.
“Este tiburón era un animal que nadaba en las costas y se alimentaba de grandes ballenas. Era enorme, por ahí llegaba a alcanzar 15, 16 metros de largo y cada uno de estos dientes son el tamaño de la palma de un humano adulto. Este tiburón tenía un montonazo de dientes. Basándonos en estudios que han hecho otros autores, sostiene Gambetta, fue sacarle las medidas a nuestro espécimen y el tamaño nos dio que efectivamente era un Megalodón y era un juvenil”.
Cabe destacar que el “chiquito” tenía seis metros de largo y casi tres toneladas de peso; un “bebito”, enorme. Este es el tercer registro de esta especie en la Argentina y el primero de un juvenil.
El Museo “Mar de Ajó” está ubicado en Lebensohn 550 y permanece abierto al público todos los días de 15 a 19 hs.