“Jesús no podía festejar sus cumpleaños, porque no tenía día de nacimiento” (Eduardo Galeano, del libro “Los hijos de los días”).
Los hijos de los días reúne 366 historias, una para cada día del año. En ellas, Galeano capta instantáneas que reflejan la vida de hombres y mujeres célebres o anónimos. Hechos sorprendentes o curiosos, situados en diversas épocas y lugares, que muestran las fragilidades de personajes conocidos y la grandeza de los ignorados. La obra se convierte así en un calendario originalísimo, capaz de revelar todo lo que esconde la sucesión previsible de los días.’
El nombre del libro se explica de la siguiente manera:
“Y los días se echaron a caminar. Y ellos, los días, nos hicieron. Y así fuimos nacidos nosotros, los hijos de los días, los averiguadores, los buscadores de la vida
“En el año 354, lo cristianos de Roma decidieron que él había nacido el 25 de diciembre. Ese día los paganos del norte del mundo celebraban el fin de la noche más larga del año y la llegada del dios Sol, que quería romper las tinieblas.
El dios Sol había llegado a Roma desde Persia.
Se llamaba Mitra.
Pasó a llamarse Jesús”.
Eduardo Galeano
Fuente: Por Cuarto -24 de diciembre, 2018