Realmente comprender la idiosincrasia de la mayoría de los argentinos/nas, resulta muy difícil, sobre todo cuando es un país católico apostólico romano, que se guía por los proverbios o salmos de la Biblia, especialmente aquel que dice: amarás al prójimo como a ti mismo, lo que uno observa en épocas de crisis, es que la mayoría de los argentinos no llevan a la práctica estas parábolas, solo miran sus ombligos y si les sobra algo, hacen lo que se llama “Caridad”.
Tal vez esto ocurra porque nuestros ancestros o padres descendieron de los barcos después de la 1ra.y 2da. Guerra Mundial, huyendo de aquella Europa devastada con mucho hambre y sed de justicia para alcanzar tener un hogar y conformar su familia. Sí, estoy hablando de los inmigrantes, quienes llegaron “para hacer la América” y con eso bastaba, no pensaban en qué clase de gobierno regía los destinos de estas tierras fértiles y semi desiertas en cuanto a población, ellos no podían tomar conciencia de ello, mucho menos si era un gobierno conservador, militar u oligárquico, porque estaban muy ocupados en trabajar para comprarse el pedazo de tierra, alimentar a la prole y tratar de divertirse para no extrañar su país de origen. Acá no llegaron muchos inmigrantes que habían participado en un partido político con conciencia de clases, sabiendo que el mundo estaba regido por un puñado de hombres y pocas mujeres, que conformaban lo que hoy llamamos el “Poder real” o “Poder financiero”.
Pasaron los años, no tantos, porque la 2da. Guerra mundial finalizó en 1945, sin embargo este bendito país, como lo llamaron ellos y ellas, viene siendo gobernado desde antes de 1810 a la fecha en principio por 500 familias y ahora serán unas 1000 familias adineradas, quienes por ser solo un país agrícolo-ganadero, hicieron mucho dinero, explotando a gauchos, aborígenes, inmigrantes y trabajadores sin derechos laborales de ninguna índole, pero todavía muchos de aquellos inmigrantes, siguen diciendo: “…má, a mí siempre me fue bien peque yo trabaco, a mí nadie me regalo nada”.
Pero los tiempos cambian, hoy ya no se puede continuar sosteniendo con solo el trabajo y que gracias a ellos se construyó la Argentina, de nada sirve un país o sea la “gente” trabajadora para que este país crezca económicamente, es necesario que existan políticas públicas que favorezcan ese crecimiento…Ah! Dije la palabra prohibida, porque lo escucho a diario, a muchos jóvenes, adultos y adultos mayores: “yo de política no entiendo nada” es más…en mi casa no se habla ni de política ni de religión ¿Entonces me pregunto? ¿De qué hablan?
Porque si hay poderes que rigen la vida de todos y todas es la política y la religión, a los que ahora le sumamos los medios de comunicación y la nueva tecnología.
Ya sé que a muchos no les va gustar lo que estoy diciendo, probablemente porque es una verdad muy dura que me responden todos cuando les pregunto por la política… “mejor la dejamos ahí”. Insisto y sostengo que tanto la política como la religión, son las responsables que un pueblo continúe ignorando quien maneja su destino.
Sin embargo a lo largo de estos más de 200 años de historia, hubo Presidentes como Irigoyen, Perón, Alfonsín, Kirchner o Cristina Fernández, que sí gobernaron con políticas públicas en favor de las mayorías, los derechos de los trabajadores o desarrollaron ciencia y tecnología, para no continuar siendo el patio trasero de Estados Unidos, además de las conquistas para muchos adultos mayores, que, por trabajar en negro sus empleadores nunca le hicieron un aporte o para una ama de casa que nunca cobro un sueldo y así se llegaron a jubilar: 6.000.000 de personas, entre 2007 y 2015, mediante una moratoria por la cual debían pagar los aportes no realizados, por eso me irrita cuando escucho decir: “en mi casa no se habla de política , ni de religión”, porque ocurrió que gran parte de esos jubilados /das, beneficiadas por esas políticas públicas, comenzaron a disfrutar de unas merecidas vacaciones, comprarse un autito o cambiar el viejo televisor por un plasma, y resulta ser que en 2015 Oh sorpresa! votaron a un gobierno neoliberal, conservador y oligárquico .
Y lo peor es que solo se informan por los medios de comunicación hegemónicos como canal 13, radio Mitre, canal América, La Nación o A24, quienes no le dicen la verdad, porque ahora le están haciendo creer que en junio tendrán un 10% de aumento y como en julio además cobran la mitad del aguinaldo, van a pensar los jubilados: “tan mal no nos va” cuando el gobierno solo lo hace porque están en campaña para que los vuelvan votar, pero no les informan que ya se robaron del Fondo de Garantía de la ANSES, 20 mil millones de dólares.
Tampoco le dicen cuantas fábricas, empresas o PYMES, se cierran y que solo provocan despidos, por lo tanto hay cientos de miles de trabajadores que ya no hacen el aporte jubilatorio, entonces ANSES recauda menos y tendrán que hacer lo que se llaman una “Flexibilización jubilatoria” ¿qué no saben que quiere decir? Bien, en criollo significa: les van bajar el total de lo que hoy está cobrando cada jubilado, para que nadie deje de cobrar, a lo que si le sumamos la inflación, su bolsillo cada vez estará más flaco.
En fin, estaría bueno, que tantos jóvenes, adultos y mayores de la 3ra. Edad, se pusieran las pilas como cuando bajaron de los barcos y se informen, se asesoren, nunca es tarde para aprender y puedan así conocer la diferencia entre un gobierno nacional que genera políticas en favor de las mayorías y un gobierno neoliberal o conservador que solo lleva adelante políticas públicas para los más ricos de siempre.
Por este motivo es que le pedimos a los adultos mayores, que con su trayectoria, su experiencia y sabiduría, lo piensen muy bien antes de votar, que les enseñen a los más jóvenes porque no podemos volver a equivocarnos, que con solo trabajar no alcanza, que es necesario volver a tejer esa red social que nos contenga a todos y todas.
Hoy como ayer, hay bronca, se palpa con solo andar por las calles y consumir las imágenes, que de esa bronca, nos entregan los medios de comunicación…al que ha marcado las barajas y recibe siempre la mejor…al que se queda con el as de espadas y con el de bastos nos reprime… y ahí es cuando estalla la bronca de los pueblos, cuando uno reacciona y dice…no puedo ver tanta mentira organizada.
Anoche, les decía a unos amigos/gas, “hay que parar la bronca” pero no es así, hay que largar la bronca, porque si no “la espiral de la violencia” se va a seguir potenciando y el resultado puede ser terrible y esto sí es lo que la cordura nos dice, debemos evitar…
Entramos en el tiempo de las reflexiones y las decisiones, a las que cada uno, con su leal saber y entender…llegará. Y es interesante escuchar esta canción…por que la bronca, también es esperanza…por que la marcha de la bronca, también es de la fe…
Gracias por acompañarnos a cambiar aunque sea un poco este mundo tan injusto, y, esencialmente a nuestra querida Argentina, porque NO queremos queridos abuelos y abuelas, tener que volver a cantar otra vez la Marcha de la bronca.