Más conocido como “Tito” Stocco, es uno de los pioneros de Santa Teresita. Llegó soltero y trabajaba en el corralón de Don José Milano, en calle 3 y 33; allí conoció a quien luego sería su esposa, María Esther Milano con quien tuvo 4 hijos. Hoy Casa Milano ha crecido, tiene una sucursal en Av. 32 e/ 10 y 11 a cargo de su cuñado “Nito Milano” y la casa matriz en Lanús. Participó siempre en instituciones de bien público, se dedicó a recopilar fotografías que tiene enmarcadas en su rincón predilecto de la casa, y, también le gusta escribir. En la entrega de la segunda edición de “Así nació mi pueblo y “Aeroclub Sana Teresita, 50 años”, lo entrevistamos y por supuesto recordó anécdotas de los primeros tiempos cuando, apenas eran 564 habitantes.
Llegué a Santa Teresita en el año ´54, 8 años después de su fundación, me siento pionero, pero también digo que son pioneros aquellos que hace 10 años llegaron y quieren al pueblo. En esa época éramos tan pocos, nos queríamos tanto y nos juntábamos siempre, en el Club Santa Teresita, la Sociedad de Fomento que fue donde despertó en mi el interés de trabajar por las instituciones, cuando no había nada, había en ese tiempo 564 personas.
Recuerdo que un día, me invitan a un bautismo, el Sr. Dellapina y veo en esa reunión una linda señora rubia sentada, la invito a bailar y salgo a bailar con ella… resultó ser la Sra. de Dardo Elicabe, “Cacha”, yo ni sabía que era su esposa, una anécdota.
Volviendo al tema, a partir de ahí, de esas tareas y trabajos comunitarios, de las necesidades que había en el pueblo, en la Asociación de Fomento la sala estaba recién terminada, había que hacer comisiones para la sala de primeros auxilios, no teníamos bomberos, el 13 de julio de cada año, festejando el aniversario del Club Social era una fiesta. Llegaba el fin de semana y era reunirse con las familias, los pocos que éramos y pasarla lo mejor posible.
Un día en una reunión de la Sociedad de Fomento, le digo a Dardo Eliçabe, vamos a escribir un libro, vamos a hacer una historia de los vecinos, amigos que fundaron Santa Teresita y me dice: “ que hable del fundador” , por eso hay partes del libro de él Lázaro Freidenberg y también fui contando las vivencias de los amigos y eso alegró a todos. En la primera edición, esta es la segunda, ellos me dieron la información contándome las historias, en esta segunda, tuve que aclarar muchas cosas porque corregimos algunas fechas.
La primera persona que nació en Santa Teresita fue Nilda del Riego, en mi primera edición había puesto que era Carlitos Corsini, pero ahora está aclarado en esta segunda edición, porque para mí era un compromiso moral. El Sr. del Riego fue el primer mecánico en Santa Teresita, además un hombre maravilloso, trabajaba con Freidenberg, pero sacaba del apuro a todo el mundo, yo lo conocí como mecánico.
A del Riego, Elicabe, Pieroni, los conocí tomando vermouth después del trabajo en el almacén Jagüel del Medio de los hermanos Senillosa.
Otro libro es el que escribí en homenaje a los 50 años del Aeroclub Santa Teresita, allí está toda la gente que trabajó, cuando se aprueba para hacer el Aeródromo provincial de Santa Teresita, había una necesidad urgente de crear una institución que era el Aeroclub, ahí arrancamos nosotros, con el Sr. Lasalle, el Sr. Conz, ya fallecidos, íbamos a Dolores todos los fines de semana e hicimos el curso, con 40 horas, completamos las horas para poder volar solos.
Cuando mi suegro, José Milano era presidente de la Asociación de Fomento, hicieron todo los papeles junto a Freidenberg para que este Aeródromo funcionara, además estaba la necesidad del Aeroclub y de lograr los vuelos regulares. En un primer momento el primer vuelo fue de Aerolíneas Argentinas.
En el primer libro, donde hablo de Freidenberg y cuento sus vivencias, su formación, su familia, etc., porque es reconocer algo, el decía que esto era un gran negocio, que lo mejor que se podía hacer era invertir en tierras, y a todos los que venían les decía lo mismo y como todas las cosas, vienen momentos buenos, regulares o malos, pero cuando necesitaba algo para trabajar, como en el caso de Milano, se iba con mi suegro y me ha dejado solo en el negocio, se iban a hacer todos los trámites para tener el Aeroclub.
Cuando José Milano era presidente de la Sociedad de Fomento, se consiguen las 334 hectáreas, que es lo que llamamos El Triángulo del Tuyú, lo citan del gobierno de la Provincia, se va con Freidenberg, y Milano después me contaba: me temblaba la mano porque tenía que firmar que le sacábamos 334 hectáreas a Duhau.
Cuando publiqué la primera edición en el 2008, se agotó. Ahora los libros se pueden encontrar en Casa Gómez de Santa Teresita calle 32 e/ 2 y 3, la segunda edición de “Así Nació mi Pueblo” y el libro en homenaje a los 50 años del Aeroclub, es en homenaje a toda esa gente que trabajó y muchos siguen trabajando. A todos aquellos que quieran traer información de los primeros tiempos, bienvenido sea, tal vez salga una tercera edición.