Costa del Este- Fernando Borroni: ”Los pueblos siempre vuelven, más temprano que tarde, siempre vuelven”

El sábado 23 de julio en Charlas de Café, quienes siguen esta propuesta desde hace 11 años de la mano de Maridel Cano y Abel Acebedo, tuvieron la posibilidad no solo de disfrutar de la buena música con el conjunto “Vientos del Sur” sino de poder escuchar a un periodista fuera de serie y no porque solo pertenece al staff de la AM 750 en “La Mañana “ junto a Víctor Hugo Morales y Gustavo Campana, sino porque tiene opinión propia. Se considera un trabajador de prensa y es uno de los que esta dándole batalla a éste gobierno neoliberal, con su pluma, sus convicciones y certeza de que despertando conciencias, el pueblo argentino va a salir adelante de esta situación tan terrible en la que el Pte. Mauricio Macri y su equipo, está sumiendo al pueblo Argentino.

 

En primer lugar Abel hizo una introducción sobre las actividades de estos 11 años de charlas de café y luego le tocó a Maridel la presentación de “Vientos del sur “ integrado por Verónica Severino, Juan Altamirano, Eduardo Raggio y Matías Cortes

Las palabras que utilizó Maridel para presentar a Fernando Borroni fueron:

Dijo Víctor Jara: “Que no nos quiten la alegría, que siempre sigamos sembrando”, será por eso que Fernando en su libro escribió: “Tenemos que leer, no debemos permitir que nos enfermen de insensibilidad, para que cada vez importe menos lo que le pasa al otro, porque ese otro no es nuestro enemigo, es el compañero, el compatriota, el hermano, parte de nuestro cuerpo popular, indispensable para reconstruir esa Patria que tuvimos.” Tarde costera, bienvenido Fernando Borroni.

Fernando Borroni:

“Increíble para un comunicador que todas las mañanas intenta simplemente hacer una propuesta comunicacional y arrojar un conjunto de ideas. La verdad, llegar a un lugar como Costa del Este que no conocía, lo que han hecho Maridel y Abel sin conocernos, empezar a contactarse por las redes, desde hace 20 días o un mes antes de llegar aquí ya me sentía en casa, cómo me recibieron, estoy muy emocionado que todos Uds. estén acá, para mí es muy importante y les agradezco.

Me gustaría empezar, para quienes quieran, por supuesto, con un fuerte aplauso para las trabajadoras y trabajadores de Télam, por supuesto para los de Radio del Plata, para los trabajadores de 6, 7, 8 que fueron los primeros censurados Ellos nos enseñaron por sobre todo cómo no abandonar la lucha sirve. Insisto en este encuentro que hoy estoy tan agradecido, ojalá en esta charla que tengamos, podamos devolvernos entre nosotros este compartir tan hermoso.

¿Qué les puedo contar que no sepan? Porque hay algo que nos está pasando y que sabíamos que nos iba a pasar. Yo me anoté unas cositas porque me dedico a hablar, entonces los que nos dedicamos a hablar, hablamos mucho y nos vamos por las ramas.

Quería empezar, leyéndoles con lo que empieza el libro, porque sintetiza, si se quiere, el eje de esta charla:

“Volvieron y la Argentina cambió, volvieron y retrocedieron por lo menos 60 años en nuestra historia, volvieron para endeudarnos y hacer negocio con ello, a costa del hambre de nuestros pibes, porque es el hambre la llanura donde reposa el neoliberalismo. Volvieron para instalar un nuevo orden civilizador que acalle definitivamente la barbarie. Algo más de dos años gobernados por cínicos, autoritarios, perversos, corruptos y mentirosos. De eso trata este libro, de los días que vimos a los propios dejar de serlos, para recordar que la historia también la escriben los traidores y que este presente tiene mucho de su pluma. Volvieron para desaparecer a la política, como en algún tiempo desaparecieron a sus militantes, por eso estigmatizan, persiguen, prohíben y encarcelan. Por eso los ceos apoyan su trasero sobre nuestros derechos, mientras algunos dirigentes autodenominados de oposición apoyan los suyos y desde allí aseguran estar dando la batalla final, de esto también habla este libro. Del testimonio de ver como los que siempre tuvieron más, engordan tanto más, y de cómo reciben los aplausos de muchos que cada vez tienen menos. Volvieron para extirparnos con espasmódico dolor, aquellos derechos que parimos con tanto esfuerzo y felicidad. Regresaron para transferir nuestros recursos a sus empresas, millones y millones de dólares que sacan de nuestras vidas cotidianas para extrapolarlas a los paraísos fiscales. De esto también cuentan estas páginas. Volvieron de la mano del único poder perpetuo en la Argentina, el monopolio Clarín y sus bufones, que nos empujan como lo han hecho a lo largo de su historia hacia un mundo donde el infierno es acogedor y el cielo es presidido por el demonio. Trajeron consigo la censura, el apriete, el silencio impuesto, la manipulación, la distracción como herramienta para atontar e intimidar a toda una sociedad. De derrotar esa centura se trata y de recuperar la palabra que agudiza ante tanta vejación. Volvieron para reprimirnos la libertad, los derechos, las oportunidades, las expresiones, los colores, las formas y a nuestro cuerpo y de paso, a matarnos por la espalda. De estas broncas es la tinta que aquí se escribe, de las de nuestra niñez que sigue soñando con salir de pobre, mientras le roban su mejor herramienta, la educación.

De nuestros jóvenes que a los tropiezos comienzan a sentir el amargo sabor del desempleo y la incertidumbre. De nuestros adultos que se aferran a las persianas de las fábricas para que no caigan para siempre. Porque desde estas palabras que con profunda convicción aquí se guardan, para que la meritocracia no enferme nuestro ser, para que éste le gane la batalla al parecer, para que el individualismo no nos haga olvidar que en lo colectivo está la clave y la belleza y así darle forma definitivamente a la batalla de fondo, que es cultural y para resistir frente a este país viejo que hoy somos y volver a ese país nuevo que fuimos, porque los pueblos siempre vuelven, más temprano que tarde, siempre vuelven.”

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