Aliné Amorín Bolis, intercambista del Rotary de Ribas do Río Pardo en Santa Teresita

El Rotary Club en todo el mundo en forma permanente, realiza intercambios de  jóvenes entre países. El de Santa Teresita, este año ha recibido a Aliné Amorín Bolis, oriunda de Ribas do Río Pardo, del Mato Grosso do Sur, Brasil, cerca de Paraguay, a 100 kilómetros de la capital Campo Grande. Entrevista a Aliné:

¿Cuántos habitantes tiene la ciudad donde vivís en Brasil?

Es una ciudad de 20 mil habitantes, donde casi la mitad de ellos  viven en el interior y la otra mitad en la ciudad, es decir en la zona urbana.

¿En qué se basa la economía de Ribas do Río Pardo?

Ganadería y agricultura principalmente.

En esa ciudad ¿hay un Rotary?

Sí, hay un club Rortary, una Rueda Femenina, Interact y Rotaract también.

¿Cómo fue la conexión con el Rotary Club Santa Teresita?

Exactamente no la conozco,  pero sí sé que otra brasileña se quedó en Argentina, en Tandil, entonces teníamos una intercambista de allá, acá.

¿Qué cargo tenías en la institución de tu ciudad?

Fui presidenta y secretaria de Interact, que es hasta los 18 años, ahora tengo 22.

¿Vos estás haciendo un intercambio?

Sí, por ahora no fue nadie a mi ciudad, pero Constanza Caruso me ha dicho que el club va a mandar a un intercambista, pero todavía no se sabe quién es.

¿Cuándo llegaste?

El día lunes 7 de octubre.

¿Viniste directamente a Santa Teresita?

Sí, bajé en el aeropuerto y el Sr. Horacio Rosenthal me buscó y me trajo a Santa Teresita.

¿Conocías Argentina?

No. Es la primera vez que viaja fuera de Brasil, sola.

¿A qué te dedicas? ¿Estás casada?

No casada todavía no, , tengo novio, soy arquitecta y vengo acá para aprender sobre la arquitectura local.

¿Hasta cuándo te quedas?

Hasta el 20 de diciembre, dos meses y medio.

Su ciudad no tiene salida al mar y la arquitectura en La Costa es muy particular ¿piensa que le puede servir como se construye ac , para ampliar conocimientos?

Sí, la construcción acá es muy peculiar y me gusta mucho, principalmente las maderas que usan en las casas, cosa que no es común en Brasil, nos gusta mucho pero no se hace por una cuestión de costos, ya que la madera para construcción en Brasil es cara. Además no hay profesionales preparados para hacerlo, porque no es una técnica difundida en los talleres de arquitectura en las Universidades de Brasil.

¿En qué universidad estudiaste?

Tuve que ir a Campo Grande, la capital del Mato Grosso do Sur, en la Universidad Católica Don Bosco.

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