“Sinceramente” en La Feria del Libro, habló Cristina y tembló el poder, habló Cristina y emocionó, habló Cristina y dejó así de chiquititos, a los que no pudieron pararla. Por Marcelo Pavka

Finalmente el jueves 9 de mayo habló Cristina y lo explicó al final porque el 9 de mayo, porque ese mismo día hace 44 años, se había casado con Néstor, el compañero de toda su vida.

Habló Cristina en el marco de la presentación de su libro, Cristina, esa mujer común que siempre tuvo responsabilidades importantes, que fue madre, que fue esposa, que es militante, que fue diputada provincial, nacional, que fue senadora nacional, que fue dos veces presidenta y hoy de nuevo ocupa una banca en el Senado de la Nación, siempre por el voto de la gente.

Cristina, la persona que es falible, que tiene defectos y que tiene virtudes. La de los huevazos en Catamarca, en la campaña del 2003, cuando se enfrentó a un grupo que no la quería, que la insultaba, y que le dijo “no le tenemos miedo a las mafias”. La que desafió al poder formal, pero también al poder real, la de la 125, la de las AFJP. La  que generó el odio recalcitrante de Clarín, por haberle hecho perder nada más ni nada menos que 6 mil millones de dólares. La que desmistificó de que con 4 tapas se volteaba a un gobierno, porque tuvo cientos de tapas, de Clarín, de todos los medios hegemónicos durante los 12 años del proceso que gobernó este país, en contra.

Cristina, la de la inclusión de los que se cayeron del sistema, la de los jubilados, con el plan de inclusión jubilatoria. La que puso al Estado como palanca del desarrollo nacional, la de la ciencia y la tecnología, la que repatrió más de mil científicos, que cuando Cavallo los mandó a lavar a los platos, le hicieron caso y se fueron y ella los trajo.

Cristina, la del ARSAT, la de la Asignación Universal por Hijo. La que honró los compromisos, o dicho de otro modo, pagó la deuda que otros contrajeron, el 93% de los tenedores de Bonos, de los famosos fondos buitres, no pudiendo arreglar con el 7% que hizo tanto ruido y tanto ayudó a la llegada del nuevo gobierno. La que con más voluntad y estrategia se terminó enfrentando a todos, la que fue dejando cada día, un jirón de su vida política en cada lucha. La que soportó los insultos más bajos de parte de los que defendían la República, esa República para pocos.

La que se fue con la plaza llena y dijo, claro que dejo un país difícil, pero para los dirigentes, no para la gente. La que quisieron meter en cana, el monstruo que no debía volver, la que a pesar de todo, fue electa senadora, la que más intención de voto tiene. La que fue usada como excusa, por la pesada herencia recibida, pero ahora paradójicamente, por el posible retorno del populismo.  La que cada vez que habla en el Senado, no sólo dice verdades contundentes, sino que además, consigue las mejores caras de odio, de los que no la pueden parar, por caso, la cara de Michetti, la vicepresidenta.  La que habla cuando corresponde, pero la que como una araña, va tejiendo y tejiendo, para seguir construyendo una alternativa para este país.

La que el Laboratorio de Estrategia Electoral del presidente Durán Barba, estigmatizaron como la encarnación de todos los males. La denunciada por Bondadío, casi un record para el libro Guinness. La que le allanaron una y mil veces sus propiedades, literalmente dieron vuelta la Patagonia en busca de dólares, esos que Lanta decía, que eran tantos, que en vez de contarlos, los pesaban. Dieron vuelta la Patagonia buscando bóvedas y solo encontraron documentos, libros.

La que, también los fondos buitres ayudaron a dar vuelta el mundo financiero internacional en búsqueda de esos depósitos, ese PBI que se habían afanado y cada vez que se hurga, se encuentra una off shore del presidente o de su familia.

La que durante dos años no tuvo fueros, del 2015 al 2015. La que fue una y mil veces a los tribunales cuando era citada. La que consiguió, algo raro, que su silencio hiciera mucho ruido. La que como secreto de Estado, empezó a escribir un libro y nos enteramos hace poco, que hacía un año que lo estaba escribiendo. La que ya vendió 300 mil ejemplares y la cifra sigue. La que ayer hizo su primera cadena nacional, en su presentación en La Rural, no porque ella la haya convocado, sino porque para los que la queremos y los que no la quieren, todos querían escuchar lo que iba a decir.

La que salta a los medios de prensa, los tradicionales, radio, diarios, televisión y tiene esa forma maravillosa de comunicarse con la gente. La que se dio el lujo de hacer un nuevo record, diría mundial o por lo menos argentino, de llenar por dentro y fuera, la Sociedad Rural, el jueves 9 en la presentación del libro. La que para decepción de muchos, no lanzó ninguna candidatura, pero dejó bien claro que políticamente está más viva que nunca.

Habló Cristina y tembló el poder, habló Cristina y emocionó, habló Cristina y dejó así de chiquititos, a los que no pudieron pararla.

Cristina, la que no sé si va a ser candidata, pero sí sé, con absoluta certeza, que en torno a ella, de la mano de ella y con muchos más, se va a reconstruir este bendito país, ese país que en casi 4 años, los de siempre, los del poder real, hicieron pelota.

Ella dijo, no se puede ser neutral, no podés estar en Corea del Centro, o estás en Corea del Norte o en Corea del Sur y esto no tiene que ver con profundizar la grieta, tiene que ver con decir lo que uno piensa, sin agravios, sin insultos, demostrando que se puede aprender de los errores, que trabajando en conjunto con varios sectores, que entendiendo la realidad que estamos viviendo, es posible transformarla.

Esta es mi visión de Cristina en La Feria del Libro, con la presentación de su libro “Sinceramente,” poco objetiva, tal vez, poco neutral, tal vez,  pero con la sinceridad de siempre.

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