Una gomería con trayectoria familiar

David Edgardo Gómez es el  propietario de la Gomería Ruta 21, ubicada en calle 32 entre 15 y 16 de Santa Teresita, si bien  la gomería comenzó a funcionar en 1991,  fue  su padre David Gómez quien le enseño el oficio y se sumó a sus hijos David y Alejandro. Oriundos de la provincia de Entre Ríos. Tuvieron que hacer mucho sacrificio al llegar a La Costa, pero  en familia todo se puede. Esta es su historia comercial:

“Mi padre, nos cuenta David,  comenzó a los 14 años trabajando en el oficio en la provincia de Entre Ríos. En el año ´57 vino a Buenos Aires y trabajó como empleado en una gomería en Castelar hasta el año ´80. A partir de ahí se independizó y pone un negocio en la zona de Merlo, Buenos Aires y a partir de ahí armaron una sucursal con un hermano suyo y el hermano vino a La Costa, no le gustó y entonces vine yo en el ´91.

¿Ud. entonces vivía en Merlo? ¿Aprendió el oficio con su papá?

Sí, en realidad yo tenía dos oficios. A los 13 años empecé a trabajar en un taller de frenos para autos  y estuve desde el ´71 hasta el´90 hasta que me independicé. Después seguí haciendo los dos trabajos. Ahora me dedico a uno solo por falta de tiempo.

¿Ud. conformó su familia en Merlo o acá?

En Merlo. Mi familia se compone de mi esposa Méndez María Inés, nacida también en Entre Ríos y mi hija Silvina Soledad, nacida en Merlo. Cuando vinimos vivíamos en el galpón, hicimos un esfuerzo muy grande,  y ahí se ve el apoyo importante que tuve de mi  esposa, porque si ella hubiera dicho que no, no estaríamos acá. Pasamos de vivir en una casa digna a un galpón de 2×4.

Que no era donde están ahora…

No.

¿Sus padres ya estaban acá?

No ellos vinieron después. El tema es así, nosotros vivimos tres años en donde hoy es la verdulería del Frutamar que era un galpón, que era del Sr. Magán, y lo teníamos como vivienda y comercio. Después me decidí a vender la casa de Buenos Aires, con lo que compré los dos terrenos donde tengo el galpón ahora y a partir de ahí comenzamos a luchar, horas y horas de trabajo y gracias a Dios ahora estamos disfrutando de todo esto y me pude hacer mi casa.

¿Tiene nietos?

Sí, dos, Lautaro de 9 Morena de 4.

Los que conocemos su comercio vemos desde una bicicleta hasta enormes camiones…

El tema es el siguiente, el negocio está preparado para el trabajo pesado, uno ubica el vehículo en la entrada para trabajar cómodamente adentro, por ahí pueden ver un acoplado que no entra en el negocio ubicado en la vereda de enfrente en la parte de arena, para no molestar a los que transitan por la Av. 32, que es una de las entradas a la ciudad. El tema de lo pesado es como todos los trabajos, muchos preguntan cómo hacemos, por ahí no es tanto la fuerza sino el tipo de herramientas que uno tiene o que puede utilizar. Por ejemplo, para las cubiertas de máquinas, tengo un aparejo, pierdo 10 o 15 minutos más pero no hago fuerza.

Además han creado herramientas más prácticas, para no tener que desarmar las cubiertas ¿verdad?

Sí, sin la necesidad de desarmar puede repararse y no hacer fuerza.

Hoy existe en los autos nuevos las cubiertas sin cámaras ¿En que radica la diferencia?

La diferencia está en que por ejemplo, la cubierta con cámara, sin pincha y se desinfla en el momento, en cambio de la otra forma, el mismo clavo hace de tapón, entonces puede echarle un poco aire y llegar al lugar para repararla. En los camiones existe el sistema vigía, que les avisa y envían el aire constantemente y no se les desinfla de golpe.

De todas maneras las distancias son cortas para proveernos de las diferentes mercaderías, es decir, los camiones no tienen tanto problema, porque además controlan bien todo antes de hacer un viaje ¿es así?

Si, un buen camionero controla bien todo, el aire de las ruedas, el aceite, el agua, etc., que por ahí la gente común no lo hace. Inclusive antiguamente Ud. antes iba a trabajar en una empresa y le daban la llave para manejar, depende de lo que hacía le daban el trabajo, si Ud. levantaba el capot y medía el agua y el aceite, tenía muchas posibilidades, ahora si uno va y pone solamente el camión en marcha, no lo tomaban.

Con respecto a la gente común, ¿cómo es el control?

Se hacen las rotaciones cada 10 o 15 mil kilómetros, se controla tanto la rotación como la alineación y el balanceo, esto hace que las gomas trabajen mejor, vaya más seguro el auto y además la persona economiza porque tienen más rendimiento. Hay autos que trabajan con las ruedas más abiertas, como la línea Fiat por ejemplo,  y uno ve que las cubiertas se gastan en chanfle, al rotarlas hacen que la parte más entera gire para adentro. Lo más importantes es tomarse 10 minutos una vez por semana o cada 15 días y controlar el aire, eso es lo ideal.

Están en un lugar estratégico, a casi 2 cuadras de la ruta y trabajan bien ¿verdad?

Sí, gracias a Dios trabajamos con los camiones de la ruta, gente de Gral. Lavalle, Mar de Ajó y con el boca a boca.

Es importante salir a la ruta con las ruedas en condiciones, porque a veces el no hacerlo provoca accidentes…

Sí, y muchas veces la gente compra cubiertas usadas y yo les aconsejo que se fijen lo que le venden. Un dato importante es que la cubierta tiene una fecha de fabricación y no es que tengan vencimiento, pero a veces venden cubiertas con muy buen dibujo y tiene entre 10 y 12 años y no es que estén desgastadas, pero están resecas y eso no es conveniente.

Algo para agregar…

Decir que soy un agradecido siempre, primeramente a Dios y después a toda la gente que confía en nosotros y nos visita, porque gracias a todos ellos tenemos lo que tenemos y somos lo que somos.

 

publicidad bloque 4 automovilismo